Si vas a comprar un coche de segunda mano, la primera duda que te asaltará será si hacerlo a un particular o a un concesionario. ¿Cuál es más fiable? ¿Qué opción sale más económica? Nosotros te contamos los ‘pros’ y los ‘contras’ de cada una para ayudarte a elegir.
Aunque parece que la economía mejora algo, no paran de crecer las ventas de coches usados. Si te has comprado -o te vas a comprar- un vehículo de este tipo, una de las primeras dudas que te asaltan es la de si adquirirlo a un particular o, por el contrario, hacerlo en un concesionario. ¿Qué ventajas y qué inconvenientes presenta cada opción? Existen cuatro puntos clave que debemos tener en cuenta para tomar la decisión correcta:
- Garantía: quién nos ofrece más cobertura en caso de tener algún problema con el vehículo
- Precio: cuál nos puede dar un mejor precio
- Seguridad futura: qué sucede cuando ya el coche es nuestro y surge algún problema
- Papeles: con quién tenemos más gastos de transferencia, documentación, etc.
Debemos tener todos estos factores en cuenta, ya que puede que al final no compense un menor precio en la compra del coche si luego tenemos que hacer frente a unos gastos mayores para transferirlo a nuestro nombre, o no tenemos una cobertura que nos satisfaga y debemos pagarla a parte en forma de seguro de garantía particular.
Puntos clave para decidir entre profesional o particular
Vamos a ver punto por punto cuáles son los factores que debemos tener en consideración para decidir si nos compensa comprar un vehículo a particular o a un concesionario/compra-venta. Obviamente, si encuentras el coche de tu vida y en unas condiciones insuperables en uno u otro la cosa está clara, pero cuando tenemos varias alternativas y no sabemos por cuál decidirnos, estos factores pueden ayudarnos a tomar la mejor decisión.
Garantía
Es uno de los puntos más «calientes» a la hora de comprar un coche usado. Nunca vamos a saber a ciencia cierta cómo está el vehículo, por lo que la garantía ante un posible problema es vital. Mientras que los concesionarios están obligados a dar una garantía de 6 meses -aunque es habitual que ésta sea de 1 año-, la compra-venta entre particulares se basa en el Código Civil, que solamente obliga al vendedor a entregar el automóvil sin cargas, gravámenes o vicios ocultos.
En caso de detectar algo así en los primeros seis meses tras comprar el vehículo, se puede reclamar al vendedor ante cualquier inconveniente de esta índole, teniéndose que hacer cargo éste de los costes.
Precio
En la gran mayoría de los casos, la compra-venta entre particulares sale más económica que adquirir un coche usado a un concesionario. ¿Por qué? Principalmente, porque a la hora de comprar en un concesionario debemos abonar el IVA, mientras que si adquirimos el vehículo a un particular no hay que hacerlo -sí hay que pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales-.
Seguridad futura
Imaginad por un momento: me compro un coche de segunda mano y a los 4 meses sufro un problema que viene provocado por cualquier avería o fallo ya presente a la hora de adquirirlo. Un concesionario siempre va a responder, porque es una empresa y, además de su obligación legal con la garantía, se juega su prestigio. Un vendedor particular puede ‘desaparecer del mapa’ más fácilmente, dejándonos solos ante un posible problema.
Es muy importante el grado de confianza que tengamos con la persona que nos vende el coche si se trata de un particular. Un familiar, un amigo… en principio, siempre será más fiable comprar el vehículo a alguien conocido: al menos, si hay problemas posteriores, podrás localizarlo…
Papeleo
Si vas a un concesionario, todo el papeleo necesario a la hora de realizar la compra-venta de un coche de segunda mano corre a cargo de ellos. Nosotros nos podremos desentender por completo de una operación que, por otra parte, tampoco es especialmente pesada. Debemos tener en cuenta que hay que pagar una tasa a la DGT por el cambio de titularidad del vehículo de 51,6 euros en el caso de los turismos.
Conclusión: ¿a quién debo comprar?
Si el particular que te vende es de confianza, no dudes en hacer la compra, pues te saldrá siempre más económica. Sin embargo, si la operación se va a realizar a un particular que no conocemos de nada, no está de más pensarse dos veces el coste extra que supone adquirir un vehículo de segunda mano en un concesionario, teniendo en cuenta las ventajas que ello ofrece.