Cada vez son más las marcas que incluyen de serie en sus vehículos un kit antipinchazos en lugar de la rueda de repuesto. Las razones que les lleva a ofrecer estos mecanismos son varias: ocupan poco espacio, lo que supone que no restan apenas litros al maletero, pesan menos y, por tanto, permiten un ahorro en el consumo de combustible, sin contar que el coste para el fabricante es menor.
¿Kit antipinchazos o rueda de repuesto de emergencia?
Las ventajas de la rueda de repuesto –de menor tamaño- frente al kit antipinchazos es su versatilidad, ya que te aseguras el poder circular tras sufrir cualquier avería en el neumático, y aquí se incluye también una rotura o un reventón. En cambio, el kit antipinchazos sólo soluciona el pinchazo.
Las ventajas del kit antipichazos radican en la comodidad y practicidad de su uso. Es un sistema más sencillo porque no hay que hacer fuerza para quitar la rueda rueda o quitar y poner tornillos, para que funcionen simplemente tenemos que enchufarlo al mechero y echar la espuma sellante.
Cómo utilizar el kit antipinchazos
Es conocido por todos la necesidad primordial de advertir del peligro ante cualquier situación de emergencia y buscar un lugar lo más seguro posible para el vehículo y los usuarios. Si consideras que la zona no es segura para realizar la reparación del neumático mejor opta por llamar a un servicio de asistencia. Recuerda ponerte el chaleco de emergencia y señalizar la presencia de tu vehículo con los triángulos de emergencia.
El kit antipinchazos dispone de un bote con espuma sellante y de un compresor que es el encargado de introducir la espuma e hinchar el neumático. Hay dos tipos de kits, los que funcionan de modo manual y los automáticos.
En el caso de un kit antipinchazos manual, el bote lo tendrás que conectar a la válvula del neumático utilizando un tubo y vaciar su contenido en el interior de la rueda. A continuación, desconectas el tubo de la válvula e hinchas la rueda con el compresor.
Si el kit antipinchazos es automático, el bote sellante se conecta al compresor de aire y a su vez el tubo del compresor se conecta a la válvula de la rueda. Una vez en funcionamiento el compresor es el encargado de introducir la espuma junto con el aire hasta alcanzar la presión correcta.
Por tu seguridad y la del resto de los usuarios de la vía, es recomendable que tras recorrer unos kilómetros realices una parada para comprobar si el neumático está perdiendo presión o no.