Los Fiat 500 y Fiat Panda son los primeros modelos urbanitas de FCA en contar con tecnología híbrida, gracias a las nuevas versiones Hybrid, que recurren a un sistema mild-hybrid, basado en un motor tricilíndrico de gasolina. El Fiat 500 Hybrid está ya disponible, si bien el Fiat Panda Hybrid llegará el próximo mes.
Este primer paso hacia la electrificación pura de Fiat (que arrancará con el 500e eléctrico) estrena un bloque de 1,0 litros y tres cilindros, de la llamada familia Firefly, que se combina con un motor de arranque-generador (BSG) y un sistema eléctrico de 12 voltios, con una pequeña batería de litio, para homologar una potencia total de 70 CV y un par motor máximo de 92 Nm. La caja de cambios es manual de seis velocidades.
Este BSG, además, se encarga de arrancar el motor térmico cuando actúa la función Stop&Start (el motor se puede apagar cuando circula por debajo de 30 km/h, ofreciendo una función de conducción a vela). Para ello, utiliza la energía almacenada en la batería, que a su vez se obtiene de la recuperación en la frenada.
Aunque no se han ofrecido cifras de consumo homologado, Fiat anuncia para el 500 Hybrid un ahorro de entre un 20% y un 30% con respecto a un 500 con motor de 1,2 litros y 69 CV. La marca asegura también que ha rebajado la posición del sistema de propulsión en 4,5 centímetros, lo que redunda en un centro de gravedad más bajo y, por tanto, un mejor comportamiento.
Como es lógico, ambos modelos se benefician en nuestro país de las ventajas que conlleva la etiqueta ECO de la DGT, aunque no sean híbridos convencionales.